Uno de los sitios
más frecuentados por la población habanera del siglo XIX fue la Alameda de
Isabel II, la que por su semejanza con el Prado de Madrid, comenzó a ser
llamada desde entonces Paseo del Prado. Por la alameda, desde la media tarde,
subían y bajaban a diario refinadas damas en quitrines y volantas, y elegantes
caballeros a pie o a caballo, y al llegar la noche las parejas concurrían al
Parque Central, donde amenizaba, entre otras, la célebre Banda del Regimiento,
o a la acera de enfrente, en busca de refrescos y helados, al Café Escauriza,
propiedad del catalán José Pablo
Xiqués, situado en Prado # 124. Este era el más famoso de los cafés del lugar
en aquella época, pues contaba además, en los altos, con un salón de baile que
fue posteriormente arrendado al Liceo Artístico y Literario de La Habana.
En 1868, otro catalán
nombrado Joaquín Payret, dueño del café y restaurante El Louvre, en la esquina
de Consulado y San Rafael, adquirió el Escauriza, remodeló el local y trasladó
allí el café con el mismo nombre, dejando el establecimiento de la calle
Consulado sólo como restaurante.
Rápidamente el café
El Louvre se convirtió en el punto de reunión de la juventud más distinguida y
alegre de La Habana, de chispeante talento, ansiosa de placeres y a la vez
puntillosa en su amor propio y adicta a los lances de honor, muy frecuentes en
aquella época. Así también habaneros de ideas liberales, muchos de ellos
vinculados a las conspiraciones independentistas, se volvieron asiduos
concurrentes de esa parte del Prado que fue llamada desde entonces la Acera del
Louvre.
La popularidad del
lugar aumentó más aún, pues el céntrico lugar incluía, además de café y
confitería, juegos de cartas y ajedrez, sala de baños y gimnasio y varias mesas
de billar.. Dicho juego de billar contaba con gran popularidad dentro de la
población de la época.
Hacia
1875 surgió en la esquina de la calle San Rafael el lujoso hotel Inglaterra,
que ocupó el espacio del café Tacón, un pequeño hotel contiguo al café y una
parte de los salones de baile del Liceo.
Vista actual de la acera del Louvre (terraza del hotel Inglaterra)